Quiero para tí lo que tu quieras para ti

Entendiendo el verdadero significado del amor y la felicidad, Parte I

Este es un pensamiento que vino a mi cabeza ayer por la tarde  mientras estaba sentada con mi bebé dándole pecho en un hermoso lugar rodeada por montañas, pajaritos que cantaban, miles de flores de lavanda y el sol que se filtraba de entre las nubes. Quiero compartirlo con todas ustedes, en especial con aquellas mamás que están optando como yo por la Crianza con Apego ya que muchas veces este camino parece ser agotador pero si nos enfocamos en los pequeños detalles del día a día, las gratificaciones y beneficios para nuestros hijos son y serán inmensurables:

Mi bebé me obliga a bajar un par de cambios, a desacelerar, a darme cuenta que no todo es acerca de mí, a ponerlo a él primero por sobre mis necesidades, por sobre mi sueño y mi hambre. Y es en ese preciso momento de calma absoluta, de no moverme ni un milímetro cuando él está durmiendo en mi regazo o cuando él está tomando el pecho que yo encuentro paz.

Ana la emprendedora ocupada y la súper mujer se desconecta por algunos minutos, tiempo en el cual me importa un pepino la presión social y el tratar de  ‘encajar’ en la ridiculez mundana (se hermosa, se exitosa, se siempre joven, se perfecta, se la mejor)max

Cuando veo a mi bebe tan maravillado por algo que parece tan simple como un par de ojitas bailando con el viento en la ramita de un árbol es cuando me doy cuenta del milagro de la vida. Mi hijo me enseña sin hablarme, solo con una mirada. Entiendo el significado de la vida y tengo momentos de plena felicidad.  Mi hijo me hace volver a las raíces, a las cosas simples que damos por sentado, me hace redescubrir el significado de la felicidad.