Fuera los Hisopos!

Hace un par de días estaba por salir con mi bebé a pasear, él ya estaba bañado y cambiado todo perfumadito y vi que tenía algo de cera en los oídos y pensé: “Tengo que limpiarle los oídos o van a creer que soy una sucia que descuida a su hijo”. Eso fue lo primero que vino a mi cabeza, pero luego al escucharme a mí misma me quede meditando: ¿Y por qué será que este cerumen está en los oídos?, algo bueno debe hacer. Entonces le limpié solo su orejita dejando el cerumen en su lugar y Ana la científica se puso a investigar. Esto es lo que encontré:

  • Según un estudio realizado por Lorente-Guerreroa, Sabater-Matab, Rodríguez-Martínezc, Pou-Fernándezd et all, los  mecanismos locales de defensa  que  mantienen  al oído  externo libre de infección encontramos el cerumen que posee compuestos con actividad antibacteriana, como lisozima e inmunoglobulinas
  • Por su parte,  Sardiñas Lópe, Santana Álvarez y Morales Moreira, destacan en su investigación que el cerumen del oído constituye  una  barrera  mecánica  al  paso  de insectos  y cuerpos extraños y una  barrera  química por  su composición  y  ph  ácido, manteniendo  libre  de   infección el  oído  externo.

Conclusión: ¿Mi hijo te parece sucio? No me importa, lo que me importa es su salud.