Embarazo: Aumento de Peso Saludable

Durante el embarazo los requerimientos energéticos se encuentran aumentados por lo que una adecuada alimentación y nutrición son factores cruciales para el adecuado crecimiento y desarrollo del bebé y para la salud de la mamá. Sin embargo, esto no quiere decir que la futura mamá deba ‘comer por dos’, es decir, ingerir el doble de calorías sino que debe procurar mantener un aumento de peso saludable según sus características personal, su historia clínica y su peso antes de quedar embarazada. Por estos motivos es imprescindible que acuda a un Nutriólogo especializado que la guie en esta maravillosa etapa.

¿Cuánto Peso debo ganar para tener un embarazo saludable?

El aumento de peso medio recomendado para la futura mamá es de 11,5-16 kg durante todo el embarazo. Si la mujer embarazada presenta bajo al quedar embarazada el aumento deberá oscilar entre 12,5 a 18 kg, si presenta sobrepeso de 7 a 11,5 kg y si es obesa de 7 kg.

Un aumento de peso entre 200 y 500 gramos por semana permite a la madre acumular de 2 a 4 kg de depósito de grasa que serán utilizados en la lactancia.

Una alimentación hipercalórica durante el embarazo eleva el riesgo de sobrepeso y obesidad. Por otra parte la alimentación escasa y deficiente puede provocar alteraciones en el crecimiento y desarrollo fetal. Por otra parte, aquellas mujeres que poseen un índice de masa corporal normal al momento de quedar embarazadas y una ganancia adecuada de peso durante el embarazo tendrán una mejor evolución durante el mismo que aquellas con una ganancia de peso mayor a la recomendada, las cuales además tendrán un riesgo elevado de desarrollar hipertensión asociada con el embarazo, diabetes gestacional, complicaciones durante el trabajo de parto, falla en la lactancia y retención de peso posparto.10336808_10152027683757595_4521146127453984767_n

La OMS recomienda a la futura mamá consumir 285 kcal/día extras si esta mantiene una actividad física y, si no, 200 kcal/día. Estas 200 kcal equivalen aproximadamente a una barra de cereal, dos frutas medianas, 2 huevos, una porción tamaño casette de queso bajo en grasas, un puñado de frutas secas o 3 rebanadas de pan integral tipo molde.

Escuché que cuando se amamanta se recupera el peso previo al embarazo más fácilmente. Pero, ¿Y si tengo problemas y no puedo dar pecho como recuperaré mi peso habitual?

El embarazo es una etapa de gran actividad hormonal. Muchas de las hormonas de nuestro cuerpo se programan para aumentar las reservas de energía en forma de grasa corporal que servirá para alimentar al futuro bebé mediante la lactancia materna. Si la mamá amamanta a su bebé, la pérdida de peso será más rápida puesto que con la leche en sí, más la producción de la misma la madre pierde aproximadamente 500 kcal al día mediante la Lactancia Materna Exclusiva (LME)

Si por cualquier motivo la madre no puede o no quiere dar pecho ésta pérdida podría ser más lenta pero hay que destacar que las hormonas volverán a sus funciones previas al embarazo por lo que el cuerpo mismo (que sabio es) dejará de acumular esta grasa extra.  Aun así, es recomendable una alimentación saludable y balanceada como así también actividad física diaria que deberá comenzar de manera progresiva a partir del primer mes postparto con actividades de tipo aeróbicas y el levantamiento de pesas a partir del tercer mes postparto en caso de cesárea. La caminata es recomendada horas posteriores al parto o cesárea.

Bajo ningún motivo se recomienda el uso de pastillas que prometen ‘adelgazar sin pasar hambre’ ya que las mismas están compuestas en su mayoría por anfetaminas y compuestos químicos perjudiciales para el metabolismo y la salud de las persona. Una mamá sana es el mejor regalo para un hijo.